Conoce a nuestro equipo

Somos profesionales formadas en Orientación Familiar en Argentina. Nos une el deseo profundo de ayudar a las familias a vivir con mayor armonía.

A lo largo de nuestra vida personal y profesional, encontramos en la familia un eje transformador para la sociedad.

Desde la empatía, el compromiso y la escucha activa, acompañamos procesos que generan cambios reales. Trabajamos en diferentes ámbitos: salud, educación, comunidad, buscando siempre tender puentes de encuentro y comprensión.


Licenciada Natalia Behm 

Iniciar su camino en la Orientación Familiar reestructuró por completo su vida y sus vínculos. Natalia aprendió a conectar de manera más auténtica en su hogar, lo que enriqueció profundamente tanto su vida personal como profesional.

Inspirada por este proceso transformador, comenzó a observar las dinámicas familiares con una nueva mirada y sintió el deseo de influir positivamente en ellas. Con una base académica sólida, experiencia en prácticas supervisadas, trabajo voluntario y desempeño profesional, Natalia se caracteriza por un enfoque altruista y un compromiso genuino con el bienestar de los demás.


Licenciada Victoria Luna

Victoria encontró en la Orientación Familiar un complemento fundamental para su labor en el acompañamiento terapéutico a pacientes con diversas patologías y a sus familias.

Cree firmemente que los vínculos que construimos en el hogar nos impulsan a desplegar cualidades y virtudes. Para ella, la familia es el núcleo central de la sociedad y el motor de todas nuestras relaciones interpersonales. Su trabajo refleja una profunda vocación por acompañar desde la comprensión, el respeto y la escucha activa.


Licenciada María Laura Delgado

María Laura Delgado llegó a la Orientación Familiar como una forma de concretar su vocación de servicio. Su pasión por el desarrollo humano la ha llevado a profundizar en el acompañamiento a las familias como pilares fundamentales en la construcción de identidad de cada persona.

Convencida de que en la familia se potencia el desarrollo individual —y viceversa—, trabaja con entusiasmo para ayudar a fortalecer los vínculos, propiciando relaciones sanas y conscientes que favorezcan el crecimiento de todos sus miembros.